Cómo contamina el plástico al medio ambiente.
El plástico se ha convertido en el material preferido de la industria durante el último siglo, los productos derivados del petróleo, al ser tan flexibles y relativamente económicos, generaron una masiva producción que terminó por inundar de plástico el planeta.
Estudios recientes han documentado que al menos desde la década de los 50’s, se han producido más de 9,1 billones de toneladas de plástico, lo cual está generando un problema creciente que amenaza no sólo la tierra, sino también el agua y el aire; pues de estas, al menos 7 billones ya no son utilizadas, es decir, se han convertido en basura.
Contamina la tierra.
Quizás la forma de contaminación del plástico más común que podemos percibir es la contaminación terrestre, y aunque creamos que es algo mínimo que tarde o temprano se degradará en el ambiente, lo cierto es que el plástico puede tardar hasta 1000 años en degradarse, tiempo en el cual puede provocar múltiples daños en los ecosistemas.
Inclusive si este plástico llega a ser canalizado y depositado en la basura, los vertederos tampoco son una solución definitiva; actualmente la gran mayoría de depósitos masivos de basura no cuentan con la capacidad para generar un aislamiento total, por lo que terminan convirtiéndose en una fuente permanente de toxinas y lixiviados, los cuales terminan contaminando severamente también los mantos acuíferos, y generando un deterioro y erosión difíciles de contrarrestar.
Contaminación de plásticos en el mar.
La contaminación del plástico marina también es una de las más graves, actualmente se tienen detectadas al menos 5 grandes islas de basura en los océanos alrededor del mundo; mismas que se encuentran en movimiento y contaminando enormes extensiones de costas y mares.
Las consecuencias del plástico en el mar no sólo están plenamente documentado, sino que cada vez se conoce a mayor detalle; por ejemplo sus rutas, aunque también cada vez existe mayor testimonio audiovisual; recientemente dieron la vuelta alrededor del mundo el caso de un grupo de buzos que lograron captar como luce una de estas concentraciones masivas de basura en aguas de Bali.
Contamina el aire.
Aunque creas que los plásticos son pesados y no contaminan lo que respiras, debes tener muy presente que en realidad es también uno de los principales factores de contaminación ambiental, lo cual además es uno de los problemas de salud más grandes del mundo.
Y es que no sólo el extenso sistema fabricación de plásticos libera una enorme variedad de toxinas en el ambiente, sino que también una importante proporción del plástico a nivel mundial (+-12%) termina siendo quemado o incinerado, generando así una enorme contaminación del aire, pues de esta forma se liberan también algunos de los componentes más tóxicos conocidos por la ciencia.
Acaba con la vida.
Incluso
si crees que las islas de basura en el océano no te afectan o que vives en una ciudad
muy limpia sin grandes problemas de contaminación, debes recordar que vivimos
en un sistema interconectado, por lo que de un modo u otro terminas siendo
también afectado.
Por ejemplo, casi todo lo que comemos se ha visto severamente afectado, y no sólo porque la contaminación marina ha generado una peligrosa presencia de toxinas en peces de todo el planeta, sino que incluso algunos los actores más pequeños del proceso, como lo es el plancton, está siendo intoxicado en diferentes grados, y con ello contaminando también una larga lista de animales de la cadena alimenticia.
¿Qué se puede hacer para abordar el problema?
Aunque ya tienen bastante tiempo de que empezaron a ser promovidos, los principios básicos de campañas como las 3R (Reducir, Reutilizar, Reciclar) o el sistema Basura Cero, siguen siendo la esencia de muchas acciones de responsabilidad social que se están llevando a cabo en todo el mundo.
Actualmente existe ya toda una tendencia corporativa a adoptar medidas que contribuyan con estos objetivos, aunque de igual forma es algo que puedes realizar a un nivel personal, y que tendrá aún mayor impacto si logras influir a un nivel local, o al menos familiar.
Desde luego que la Reducción viene siendo la primera acción que debemos promover, pues en este caso también aplica la frase de “más vale prevenir que lamentar”. En este sentido, el usar tu propio termo cuando quieras comprarte un café, llevar bolsas reutilizables para evitar las desechables en las compras, o evitar el consumo de agua embotellada, son algunas de las acciones que tu mismo puedes hacer.
A nivel empresarial, muchas compañías están cambiando recibos y demás documentación en papel por sistemas digitales, apostando por la utilización de materiales biodegradables, o utilizando baterías recargables, como algunas de las medidas para llevar a cabo un desarrollo más responsable con el medio ambiente.
Aunque pueda sonar trillado, el reciclaje también ayuda, considera que sólo el 9% del plástico producido en el último medio siglo ha logrado ser reciclado, lo cual es menos que la cantidad que ha terminado siendo incinerada, por lo que aún falta mucho camino por recorrer para poder reaprovechar estos materiales, sin que esto pueda tampoco llegar a ser una solución definitiva.
Y es que estudios recientes también han alertado que, debido a este proceso de reciclaje, una gran proporción del agua embotellada se encuentra ya contaminada con micropartículas de plástico, lo cual también ha encendido nuevamente las alarmas de organismos internacionales.
La Reutilización también puede contribuir a reducir el impacto ambiental producto de los desechos plásticos en el medio ambiente, recuerda que en realidad la basura es sólo un concepto mental que nosotros le otorgamos a algo cuando no le encontramos mayor utilidad; no obstante que en estos tiempos vale la pena ponerse creativo, y buscar también las formas de contribuir a cumplir con el objetivo de que nada en realidad debería ser basura; pues si lográramos aprovechar los materiales y cosas existentes actualmente, podríamos comenzar a generar un cambio drástico en el planeta.
Desde luego que hoy en día también juega un papel muy importante la presión social que se logra a través de organizaciones civiles y demás mecanismos para generar políticas comprometidas que permitan reducir el impacto de la contaminación por plástico; esto es algo sobre lo que aún queda mucho por hacer, aunque tan sólo con comenzar por nuestra propia casa o vecindario, podemos empezar a generar cambios palpables y que contribuyan en la formación de una cultura más sustentable y con mejores posibilidades de supervivencia.
Fuente: travesiapirenaica.com